Desde hace unos años, un enigmático vendaje en la mano deracha acompaña a Karim Benzema y conforme ha pasado el tiempo se ha vuelto parte de la indumentaria del jugador del Real Madrid cuando salta a la cancha ya sea con su club o con la selección francesa. Todo comenzó con una lesión que sufrió durante un partido ante el Betis un 13 de enero de 2019, desde ese momento, el vendaje llegó para quedarse y ha sido sinónimo de buena suerte para Karim.
¿Por qué lleva Benzema un vendaje en la mano?
Tras lesionarse, la primera noticia es que Karim será baja hasta dos meses si pasa por el quirófano para arreglar la fractura del dedo. El jugador, que ya se ha ido postulando como el mejor sustituto de Cristiano en esa primera temporada sin el luso, decide esperar al final de temporada para no dejar al equipo sin su 9. Solari confirma que el galo podrá jugar con esta lesión. En ese tiempo el vendaje es más aparatoso porque hay que proteger bien la zona recién fracturada. Acabada la temporada, el delantero decide pasar por el quirófano para colocarse bien el dedo porque además el hueso no ha consolidado de la mejor forma. Una operación que no trascendió en su momento.
La operación sale bien, pero requiere de dos meses de reposo. Pero el calendario no lo permite, el jugador se incorpora al grupo antes de lo previsto para no perderse partidos y sufre un golpe que le vuelve a dañar el dedo. La temporada arranca con Karim con ese mismo vendaje y con una operación que al final no ha solucionado el problema pero que ha pasado desapercibida.
Desde entonces, el francés no ha encontrado el momento de parar y volver a pasar por el quirófano. Pero las pocas veces que el francés ha dejado su mano al descubierto se ha apreciado el estado de su dedo meñique, muy torcido, por lo que se ve obligado a protegerse en cada partido para evitar que sufra una nueva fractura. Que Karim ha sabido adaptarse a esta situación lo dicen los números. No solo no se ha resentido sino que cada año se supera. Esta última campaña han sido 34 goles, 30 con el Madrid y cuatro en la Eurocopa, su segundo mejor registro de su carrera. 30 firmó la campaña de su lesión, más 27 y once asistencias en la 19-20.
La imagen que más ha llamado la atención es la de su regreso a Clairefontaine el pasado 26 de mayo y la que saca de dudas sobre el verdadero estado del dedo de Karim. El delantero, que regresaba con Francia cinco años después, saluda a las cámaras antes de entrar en el hotel de la selección con su mano derecha al descubierto. Sin embargo, su regreso con Les Bleus también provocó la curiosidad de los medios galos al comprobar que Karim también jugaba con la mano vendada. Lo hizo además con uno que lucía la bandera de Francia.
Karim tendrá que arreglar algún día su maltrecho dedo meñique, pero no parece tener prisa y motivos no le faltan, sobre todo si es supersticioso. Pero ese vendaje ya es historia del madridismo y del fútbol, como aquella cinta blanca en la cabeza de Camacho, la rodillera de Chendo o la escayola en la muñeca del rojiblanco Leal.
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